El Anquilosaurio, un género de dinosaurio acorazado conocido por su formidable apariencia, sigue intrigando a los paleontólogos. Llamado el "lagarto rígido", este gran dinosaurio herbívoro, específicamente la especie Ankylosaurus magniventris, vagó por el oeste de América del Norte durante el período Cretácico tardío, hace aproximadamente 66,5 a 65,5 millones de años, justo antes del evento de extinción cataclísmica. Si bien un esqueleto fósil completo sigue siendo esquivo, el Anquilosaurio se considera el dinosaurio acorazado por excelencia, poseedor de una armadura pesada y una enorme maza en la cola. También fue el más grande de su tipo.
A pesar de ser un gigante en comparación con la mayoría de los animales terrestres modernos, estudios recientes han propuesto una estimación de tamaño más modesta para el Anquilosaurio. Los científicos ahora creen que medía alrededor de 6,25 metros de largo, 1,5 metros de ancho y 1,7 metros de alto, con un peso superior a los 6.000 kg. Su cuerpo era notablemente ancho y plano. Esta criatura de cuatro patas tenía las patas traseras más largas que las delanteras y un cráneo distintivo, triangular, que era más ancho que largo. Sus pequeños dientes en forma de hoja sugieren que no masticaba su comida extensamente, a diferencia de otros dinosaurios contemporáneos.
La característica más llamativa del Anquilosaurio era su armadura, una serie de placas y nódulos óseos incrustados en su piel, similares a los que se encuentran en los cocodrilos y armadillos modernos. Estos osteodermos, cubiertos por una capa resistente y queratinosa, variaban en tamaño. Las placas más grandes y planas estaban dispuestas en filas a lo largo de su cuello, espalda y caderas, con nódulos más pequeños que llenaban los huecos. Notablemente, la armadura del Anquilosaurio era más suave en textura en comparación con algunos de sus parientes, careciendo de las pronunciadas crestas vistas en dinosaurios como el Edmontonia. Una fila de espinas planas y triangulares también bordeaba los lados de su cola.
Quizás la característica más famosa del Anquilosaurio es su pesada maza en la cola. Hecha de varios osteodermos fusionados y sostenida por las últimas siete vértebras de la cola, esta maza era un arma defensiva poderosa. Los estudios han demostrado que la cola podría balancearse con suficiente fuerza como para causar daños significativos a los huesos de un atacante. Sin embargo, todavía se debate si la maza de la cola se usaba principalmente para la defensa contra depredadores, en combates intraespecíficos, o ambos.
El Anquilosaurio vivió en un ambiente subtropical con un clima húmedo y cálido, junto con una diversa variedad de otros dinosaurios, incluyendo el Tiranosaurio, Triceratops, y Edmontosaurus. Sus fósiles son relativamente raros en comparación con los de sus contemporáneos. La investigación sugiere que el Anquilosaurio, con su hocico ancho y sus hábitos alimenticios no selectivos, probablemente habitaba regiones montañosas alejadas de la costa, mientras que otros dinosaurios acorazados como el Edmontonia vivían en zonas costeras.
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